La sexualidad humana representa el conjunto de comportamientos que conciernen la satisfacción de la necesidad y el deseo sexual. , Los seres humanos utilizan la excitación sexual con fines reproductivos y para el mantenimiento de vínculos sociales, pero le agregan el goce y el placer propio y el del otro. El sexo también desarrolla facetas profundas de la afectividad y la conciencia de la personalidad. El erotismo, dice Georges Bataille, es un problema filosófico fundamental, en la medida en que, sin dejar de ser una actividad estrictamente humana, nos enfrenta sin cesar a nuestra naturaleza animal.
También a la íntima vinculación entre el amor, la pasión y la muerte, el significado de la transgresión o la turbadora relación entre la santidad y la voluptuosidad. Así como el sadismo, el enigma del incesto o la sensualidad del misticismo.
Otro de los pensadores liberales, que indago en la sexualidad, (y en la locura) Michel Foucault, ve en el tema un aspecto histórico represivo. Y no puede faltar aquí una referencia al informe Kinsey, que supo evidenciar los comportamientos sexuales, en el ser humano, generando gran sorpresa en 1948 al sacar a la luz comportamientos que hasta entonces habían permanecido en la más estricta intimidad y de los cuales no se hablaban ni en la comunidad científica ni en la sociedad.
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